La Leche Solar SPF 30 Bio de Kerbi ofrece una protección efectiva para el rostro y el cuerpo contra los efectos dañinos del sol. Su fórmula innovadora y certificada ecológica hidrata la piel, prolonga el bronceado y favorece la síntesis natural de vitamina D. Este protector solar no graso y sin efecto blanco es respetuoso con la piel y los océanos.  Producido localmente en Bretaña, se adapta a las necesidades de toda la familia. Cuenta con un filtro mineral de amplio espectro UVA/UVB y está compuesto en un 99% por ingredientes de origen natural, con certificación orgánica. Además, su fragancia a monoi yodo la hace agradable de usar, y es apta para niños a partir de 6 años. Aplicar el protector solar generosamente en rostro y cuerpo, distribuyéndolo uniformemente sin movimientos circulares. En el rostro, usarlo todas las mañanas sobre la piel limpia y seca, después del sérum y la crema hidratante, pero antes del maquillaje, y retirar el maquillaje por la noche. Uso externo. Evitar contacto con los ojos. Para niños a partir de los 6 años. Mantener el producto en un lugar seco y alejado de la luz y el calor, y usarlo dentro de los 6 meses posteriores a su apertura. Renovar el protector solar cada año, aplicarlo frecuentemente y en cantidad suficiente, especialmente después de cada baño.